¿Cómo afecta la comida rápida a la salud de los niños?

La comida rápida o comida basura es interesante por muchas causas: cómoda, económica y exquisita. Para los pequeños, que no en todos los casos comprenden las secuelas de los hábitos alimenticios sobre su salud, la comida rápida puede parecer singularmente apetecible. No obstante, consumir de manera regular este género de comida es adictivo y puede ocasionar obesidad, anomalías de la salud crónicas, baja autovaloración e inclusive depresión, aparte de perjudicar a su desempeño escolar.

Energía y concentración

Varios estudios demostraron que la dieta tiene un efecto importante sobre los hábitos de estudio de los pequeños. La comida basura y los alimentos con contenido elevado de azúcar agotan los escenarios de energía y la aptitud de concentrarse a lo largo de largos periodos de tiempo. La energía y la concentración son imprescindibles para los pequeños en edad escolar.

Por otra parte, la actividad física asimismo es fundamental para pequeños de todas y cada una de las edades, y comer de forma regular comida rápida no da los nutrientes precisos para tener bastante energía y formar parte en la actividad física. La carencia de actividad física es amenazante para el confort físico y mental y asimismo puede excluir a un niño del avance popular.

Obesidad

El consumo de comida rápida en pequeños está relacionado con varios predecesores peligrosos de la obesidad. Los pequeños que comen frecuentemente comida basura tienen mucho más posibilidades de consumir una mayor proporción de calorías, grasas, hidratos de carbono y azúcares añadidos en esas comidas. Asimismo tienen menos posibilidades de consumir tanta fibra, leche, frutas y verduras.

Además de esto, los alimentos ricos en calorías tienen la posibilidad de ser viciosos, lo que provoca que los pequeños que comen de forma regular comida rápida aprendan patrones conflictivos de nutrición y, por consiguiente, corran mayor peligro de obesidad infantil.

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Patologías crónicas

Los pequeños que consumen comida rápida de manera frecuente tienen una mayor posibilidad de sufrir patologías crónicas como la diabetes infantil.

Por otra parte, los pequeños obesos asimismo van a tener mucho más posibilidades de desarrollar colesterol prominente, hipertensión y anomalías de la salud cardiacas en la edad avanzada.

Autovaloración y depresión

La autovaloración y la autoconfianza son en especial esenciales de cara al desarrollo de los pequeños y jovenes, y el uso frecuente de comida rápida puede perjudicar de manera negativa la percepción de uno mismo. La comida basura puede perjudicar el avance físico de un niño de forma amenazante, incluyendo un incremento de peso poco saludable que puede ocasionar inconvenientes de autovaloración. La baja autovaloración puede conducir a la depresión, que puede ser realmente dañina para los pequeños, con encontronazo negativo en el desarrollo y el avance, y bajo desempeño en las relaciones institucionales y sociales.

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