Pocas cosas hay que aterroricen más a los padres que la posibilidad de que su pequeño o pequeña se asfixie. La asfixia ocurre cuando las vías respiratorias de un niño se obstruyen por culpa de algún alimento u objeto extraño.
¿Cuáles son las causas más comunes de asfixia?
Estos son los elementos que mayor riesgo conllevan para que un niño se atragante:
- Alimentos como caramelos, trocitos de manzana, trozos de carne (incluidos pollo y pescado), frutos secos, zanahorias crudas, guisantes crudos, palomitas de maíz, uvas, pepitas de fruta, salchichas…
- Objetos comunes en el hogar: monedas, pilas pequeñas, imanes pequeños, capuchas de bolis y rotuladores, joyas…
- Juguetes y partes de juguetes pequeñas como figuras de plástico, canicas, ojos de peluches, pelotas de pingpong, globos deshinchados…
- Objetos del parque o jardín como piedras.
Consejos para prevenir la asfixia
Estos consejos pueden salvarle la vida a tu hijo en caso de asfixia o atragantamiento:
- Siéntalo mientras come. Es más probable que tu hijo se ahogue si come mientras está acostado, corriendo o jugando, por lo que sentarse en una mesa o incluso en el suelo reducirá el riesgo. Si te sientas con tu hijo mientras come, y le hablas o lo entretienes, estará menos tentado a levantarse y correr.
- Enseña a tu hijo a masticar bien la comida. Si se toma su tiempo para masticar y tragar bien durante las comidas, reducirá su riesgo de asfixia.
- Trozos de comida pequeños. Este tema es controvertido porque los padres y madres que empiezan con BLW desde los 6-7 meses comienzan siempre con alimentos más grandes que el puño cerrado del bebé y en forma de barrita hasta que desarrollan la pinza y pueden coger alimentos más pequeños. La introducción de alimentos sólidos debe realizarse con aquellos que sean blandos y fáciles de gestionar por el bebé, como la patata o la zanahoria hervida, calabacín a la plancha, etc.
- Cocina, ralla o tritura los alimentos duros, especialmente frutas y verduras como zanahorias y manzanas.
- ¡Nada de frutos secos enteros! Los niños no son capaces de comerlos de manera segura hasta los cinco años, aproximadamente. Las palomitas de maíz, los caramelos y las uvas también suponen riesgo de asfixia.
- Mantén los objetos pequeños fuera de alcance. La curiosidad lleva a los niños a llevarse todo a la boca. Revisa el suelo en busca de objetos pequeños poniéndote a su altura.
- Compra solo juguetes de calidad y evita las piezas pequeñas. Revisa los juguetes de peluche por si tuvieran costuras rotas o botones sueltos. Evita comprar juguetes con pilas de botón.
- Guarda los juguetes de tus hijos mayores y pequeños en cajas separadas. Anima a los hermanos mayores a mantener sus juguetes fuera del alcance de los peques: piezas de Lego, cuentas, cochecitos de carreras…
En próximos contenidos del blog hablaremos de Qué hacer en caso de atragantamiento. Es decir, hablaremos de PRMEROS AUXILIOS.