Espasmo del sollozo. ¿Que le pasa a mi hijo?

El espasmo del sollozo se encuentra dentro de las ocasiones mucho más angustiosas para un padre, cuando menos en las primeras oportunidades, en tanto que si bien no son graves ni acostumbran a acarrear adversidades , son bastante ostentosos y tienen la posibilidad de atemorizarnos bastante por el hecho de que no entendemos de qué forma accionar.

¿En que radica el espasmo del sollozo?

Por norma general acostumbran a estar desencadenados por un llanto profundo, y son capítulos en los que nuestros pequeños sostienen la respiración en el transcurso de un tiempo suficientemente prolongado para ocasionar este cuadro. Acostumbran a suceder en ciertos pequeños sanos (cerca del 5%), entre los 6 meses y los 5 años de edad.

El espasmo del sollozo acostumbra perdurar solo unos segundos (lo habitual es entre 2 y 20 segundos) y se da tras una situación de tensión (un golpe, un susto, un berrinche…) y en general en el momento en que el niño está agotado . A lo largo del llanto , el niño deja de respirar bruscamente, y empieza a conseguir un tono morado o pálido y recio, llegando aun, si la duración del cuadro es mayor a los diez–15 segundos , a enseñar movimientos espasmódicos semejantes a los que se muestran en las crisis convulsivas o perder el saber resumidamente. En el final como siempre y en todo momento , el niño va a romper a plañir recuperándose completamente .

El espasmo del sollozo genera mucha alarma en las familias. No obstante, los pequeños se recobran en tan solo unos segundos, sin precisar tomar ninguna medida.

Si bien inofensivo, el espasmo del sollozo puede ocasionar entre los instantes mucho más preocupantes para un padre o una madre. Frente cualquier duda, solicita cita anterior con tu médico en Sevilla.

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¿Qué debemos realizar?

Lo primordial y indudablemente mucho más bien difícil es sostener la tranquilidad. Por norma establecida el espasmo del sollozo acaba tan rápido como empieza, en tan solo unos segundos y sin daños ni consecuencias para el niño. Sencillamente se hallará fatigado y deseará reposar.

A lo largo de los capítulos de espasmo del sollozo debemos eludir chillar, agitar o pegar al niño, en tanto que con esto no lograremos terminar con el espasmo y tenemos la posibilidad de lesionar al niño.

Lo más conveniente es quedarnos al lado de nuestro hijo para eludir que se golpee con los elementos que logre tener alrededor y aguardar a que se le pase . Van a ser unos segundo eternos, pero debemos procurar sostener la tranquilidad .

Un niño que padece espasmo del sollozo no ha de ser tratado de manera diferente o intentando encontrar que no se enfade o que no llore. Los pequeños deben estudiar a frustrarse y en su educación tienen que establecerse los límites como a algún otro niño.

Ahora sabéis que si tenéis cualquier duda lo destacado es siempre y en todo momento preguntar con el médico, solo el va a poder aconsejaros de la manera más óptima viable.

Si les ha dado gusto este producto espero nuestros comentarios.
Un saludo y nos observamos próximamente.

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