Como reconocer los signos del TEA en niños: síntomas tempranos

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno del desarrollo que afecta la forma en que una persona se comunica, interactúa y se comporta. Aunque los síntomas del TEA pueden variar ampliamente de una persona a otra, hay algunos signos tempranos que los padres y cuidadores pueden observar para identificar posibles señales de TEA en los niños.

Signos de TEA en la interacción social

Evitar el contacto visual o no mirar a las personas

Uno de los signos más comunes del TEA en la interacción social es la falta de contacto visual. Los niños con TEA pueden evitar mirar a las personas directamente a los ojos o pueden parecer mirar a través de ellas. Esto puede dificultar la conexión emocional y la comunicación con los demás.

No responder a su nombre antes del año de edad

Los niños con TEA pueden no responder cuando se les llama por su nombre. Esto puede ser un indicio de que tienen dificultades para procesar y responder a los estímulos auditivos. Es importante tener en cuenta que este signo puede no ser evidente hasta después del primer año de vida.

Dificultad para entender las emociones y hablar de ellas

Los niños con TEA pueden tener dificultades para comprender las emociones de los demás y para expresar sus propias emociones. Pueden tener dificultades para identificar y nombrar las emociones, lo que puede dificultar la comunicación y la interacción social.

Evitar acurrucarse o abrazarse

Los niños con TEA pueden mostrar una falta de interés en el contacto físico, como acurrucarse o abrazarse. Pueden preferir estar solos o pueden tener dificultades para entender y disfrutar de las interacciones físicas con los demás.

Te interesa  Tranquilos y atentos como una rana: la meditación explicada

Signos de TEA en la comunicación

Parecer no oír cuando los demás les hablan

Los niños con TEA pueden parecer no oír cuando los demás les hablan. Pueden no responder a las preguntas o pueden parecer distraídos o desconectados durante las conversaciones. Esto puede deberse a dificultades en el procesamiento auditivo o en la comprensión del lenguaje.

No comprender cómo interactuar con los demás

Los niños con TEA pueden tener dificultades para comprender las reglas sociales y las señales no verbales. Pueden tener dificultades para entender cómo iniciar o mantener una conversación, cómo tomar turnos o cómo interpretar el lenguaje corporal de los demás.

Retraso en las habilidades del habla o del lenguaje

Los niños con TEA pueden experimentar un retraso en el desarrollo del habla y del lenguaje. Pueden tener dificultades para pronunciar palabras correctamente, para formar oraciones coherentes o para comprender y seguir instrucciones verbales.

Repetir las mismas palabras una y otra vez

La ecolalia, que es la repetición de palabras o frases sin un propósito comunicativo, es otro signo común del TEA en la comunicación. Los niños con TEA pueden repetir palabras o frases que han escuchado previamente, sin utilizarlas de manera significativa en la conversación.

Signos de TEA en el comportamiento

No responder preguntas o dar respuestas no relacionadas

Los niños con TEA pueden tener dificultades para responder preguntas de manera adecuada o pueden dar respuestas que no están relacionadas con la pregunta. Esto puede deberse a dificultades en la comprensión del lenguaje o en la capacidad de procesar y organizar la información.

Usar tonos de voz extraños, como tono monocorde o como cantado

Los niños con TEA pueden tener dificultades para modular su tono de voz de manera adecuada. Pueden hablar en un tono monocorde o en un tono excesivamente entusiasta o cantado. Esto puede dificultar la comunicación y la comprensión de los demás.

Te interesa  El significado detrás del número 17

No utilizar gestos ni señalar para comunicarse

Los niños con TEA pueden tener dificultades para utilizar gestos o señalar para comunicarse. Pueden no señalar objetos de interés o no utilizar gestos para expresar sus necesidades o deseos. Esto puede dificultar la comunicación y la interacción con los demás.

Interés obsesivo por ciertos objetos o elementos

Los niños con TEA pueden mostrar un interés obsesivo por ciertos objetos o elementos. Pueden pasar largos períodos de tiempo enfocados en un objeto específico y pueden tener dificultades para cambiar su atención hacia otras actividades o temas.

Además de estos signos, hay otros comportamientos que pueden indicar la presencia de TEA en los niños. Estos incluyen estar más interesado en los objetos que en las personas, reacciones fuertes a sensaciones como sonidos, olores, sabores o texturas, molestarse por los cambios de rutina o del entorno, y movimientos repetitivos, como aletear o mecerse hacia atrás y adelante.

Es importante tener en cuenta que estos signos pueden variar en intensidad y pueden manifestarse de manera diferente en cada niño. Si tienes preocupaciones sobre el desarrollo de tu hijo, es importante buscar la evaluación y el diagnóstico de un profesional de la salud, como un pediatra o un especialista en desarrollo infantil.

El reconocimiento temprano de los signos del TEA y la intervención temprana pueden marcar una gran diferencia en el desarrollo y el bienestar de los niños con TEA. Con el apoyo adecuado, los niños con TEA pueden aprender a comunicarse, interactuar y comportarse de manera más efectiva, lo que les permitirá alcanzar su máximo potencial.

Deja un comentario