La psoriasis pediátrica es una enfermedad crónica de la piel que afecta a niños y adolescentes. Se caracteriza por la aparición de lesiones rojas y escamosas en diferentes partes del cuerpo, como el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y la espalda. Estas lesiones pueden ser dolorosas y causar picazón, lo que puede afectar la calidad de vida de los niños que la padecen. Afortunadamente, existen tratamientos efectivos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los niños con psoriasis pediátrica.
Tratamientos tópicos
Los tratamientos tópicos son aquellos que se aplican directamente sobre la piel. Son la primera línea de tratamiento para la psoriasis pediátrica y suelen ser efectivos para controlar los síntomas leves a moderados. Los dos tipos principales de tratamientos tópicos utilizados en niños con psoriasis pediátrica son los corticoides y los derivados de la vitamina D.
Corticoides
Los corticoides tópicos son medicamentos que reducen la inflamación y la picazón en la piel. Se pueden encontrar en forma de cremas, ungüentos o lociones y se aplican directamente sobre las lesiones de psoriasis. Los corticoides tópicos suelen ser efectivos para controlar los síntomas de la psoriasis pediátrica, pero es importante utilizarlos con precaución, ya que su uso prolongado puede causar efectos secundarios como adelgazamiento de la piel y estrías.
Derivados de la vitamina D
Los derivados de la vitamina D, como el calcipotriol y el calcitriol, son medicamentos que ayudan a regular el crecimiento de las células de la piel y reducir la inflamación. Se pueden encontrar en forma de cremas o ungüentos y se aplican directamente sobre las lesiones de psoriasis. Los derivados de la vitamina D suelen ser efectivos para controlar los síntomas de la psoriasis pediátrica y se pueden utilizar de forma segura a largo plazo.
Fototerapia
La fototerapia es un tratamiento que utiliza la luz ultravioleta para reducir la inflamación y la picazón en la piel. Se puede realizar en un consultorio médico o en casa con la supervisión de un médico. La fototerapia suele ser efectiva para controlar los síntomas de la psoriasis pediátrica, pero requiere de varias sesiones para obtener resultados. Es importante tener en cuenta que la exposición excesiva a la luz ultravioleta puede aumentar el riesgo de cáncer de piel, por lo que es necesario seguir las recomendaciones del médico y utilizar protección solar adecuada durante el tratamiento.
Tratamientos sistémicos
Los tratamientos sistémicos son aquellos que se toman por vía oral o se administran por vía intravenosa. Son utilizados cuando los tratamientos tópicos y la fototerapia no son suficientes para controlar los síntomas de la psoriasis pediátrica. Los tratamientos sistémicos más comúnmente utilizados en niños con psoriasis pediátrica son los retinoides, el metotrexato y la ciclosporina.
Retinoides
Los retinoides son medicamentos derivados de la vitamina A que ayudan a regular el crecimiento de las células de la piel. Se toman por vía oral y suelen ser efectivos para controlar los síntomas de la psoriasis pediátrica. Sin embargo, pueden causar efectos secundarios como sequedad de la piel y labios, por lo que es importante utilizarlos bajo la supervisión de un médico.
Metotrexato
El metotrexato es un medicamento que se utiliza para tratar diversas enfermedades inflamatorias, incluida la psoriasis pediátrica. Se toma por vía oral o se administra por vía intravenosa y suele ser efectivo para controlar los síntomas de la psoriasis pediátrica. Sin embargo, puede causar efectos secundarios como náuseas, vómitos y daño hepático, por lo que es necesario realizar controles regulares de sangre y seguir las recomendaciones del médico.
Ciclosporina
La ciclosporina es un medicamento que suprime el sistema inmunológico y se utiliza para tratar diversas enfermedades inflamatorias, incluida la psoriasis pediátrica. Se toma por vía oral y suele ser efectiva para controlar los síntomas de la psoriasis pediátrica. Sin embargo, puede causar efectos secundarios como hipertensión arterial y daño renal, por lo que es necesario realizar controles regulares de sangre y seguir las recomendaciones del médico.
Tratamiento biológico
El tratamiento biológico es una opción más reciente para el tratamiento de la psoriasis pediátrica. Consiste en el uso de medicamentos que actúan específicamente sobre el sistema inmunológico para reducir la inflamación en la piel. Los medicamentos biológicos más comúnmente utilizados en niños con psoriasis pediátrica son el etanercept, el adalimumab, el infliximab y el ustekinumab.
Etanercept
El etanercept es un medicamento que se administra por vía subcutánea y actúa bloqueando una proteína llamada factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa), que está involucrada en la inflamación de la piel en la psoriasis pediátrica. El etanercept suele ser efectivo para controlar los síntomas de la psoriasis pediátrica y se puede utilizar de forma segura a largo plazo.
Adalimumab
El adalimumab es un medicamento que se administra por vía subcutánea y también actúa bloqueando el TNF-alfa. Se ha demostrado que el adalimumab es efectivo para controlar los síntomas de la psoriasis pediátrica y se puede utilizar de forma segura a largo plazo.
Infliximab
El infliximab es un medicamento que se administra por vía intravenosa y también actúa bloqueando el TNF-alfa. Se ha demostrado que el infliximab es efectivo para controlar los síntomas de la psoriasis pediátrica, pero su uso está limitado debido a la necesidad de administración intravenosa y a la posibilidad de reacciones alérgicas.
Ustekinumab
El ustekinumab es un medicamento que se administra por vía subcutánea y actúa bloqueando dos proteínas llamadas interleucina 12 (IL-12) e interleucina 23 (IL-23), que están involucradas en la inflamación de la piel en la psoriasis pediátrica. El ustekinumab suele ser efectivo para controlar los síntomas de la psoriasis pediátrica y se puede utilizar de forma segura a largo plazo.
Existen varios tratamientos efectivos para la psoriasis pediátrica que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes que la padecen. Es importante consultar a un dermatólogo pediátrico para determinar el tratamiento más adecuado para cada caso y seguir las recomendaciones del médico para obtener los mejores resultados.
